(AW) Se trata de Francisco Martínez, segundo secretario de la Embajada de Estados Unidos en La Paz, acusado de conspirar contra el Gobierno boliviano. Evo subrayó que se habían hecho ''profundas investigaciones'' sobre Martínez, al tiempo que solicitó al ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, comunicar a la embajada de EE.UU. su decisión ''por la dignidad de los bolivianos y para acabar con la corrupción externa''.
(La Paz, Bolivia, 9 de marzo de 2009, Por TeleSUR) El presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró este lunes persona no grata al segundo secretario de la embajada de Estados Unidos en La Paz, Francisco Martínez, luego de acusarlo de conspirar contra su Gobierno.
"Hoy día decidí declarar persona no grata a Francisco Martínez, mexicano norteamericano (estadounidense) que trabaja en la embajada de Estados Unidos", afirmó Morales durante un acto público en el Palacio Presidencial, en el que posesionó de manera rutinaria al nuevo comandante de la Policía.
Martínez, continuó Morales, "era el contacto permanente con grupos opositores, durante toda la etapa de conspiración". Según el Jefe de Estado boliviano, dicha conspiración se habría ejecutado en el mes de septiembre del año pasado, cuando se registraron violentas protestas en contra de su gobierno en cinco de las nueve regiones del país.
Para septiembre del 2008, Evo Morales expulsó al embajador estadounidense, Philip Goldberg. Dos meses después, hizo lo mismo con la agencia antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés), por el mismo cargo de confabulación.
Frente a este acontecimiento, el mandatario sudamericano dijo que Martínez era el contacto de la delegación diplomática con "ex policías que operaban" con COPES, una oficina de inteligencia policial.
Tal como denunció Morales, un ex policía del COPES, Rodrigo Carrasco, se infiltró en la estatal petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para hacer fracasar la nacionalización hidrocarburífera.
Para el gobierno, el ex gerente de YPFB Carrasco, habría propiciado la corrupción en esta empresa, donde su presidente, Santos Ramírez, fue involucrado en la recepción de un soborno de una firma petrolera privada argentino-boliviana.
Tras la decisión del mandatario boliviano, el Gobierno de Estados Unidos tildó de "injustificada" la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de expulsar al diplomático Francisco Martínez, y rechazó las acusaciones contra él. La decisión "contradice las declaraciones recientes del Gobierno de Bolivia que expresaban su deseo de mejorar las relaciones bilaterales", dijo Andy Laine, portavoz del departamento de Estado.
AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH
10 marzo 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario