(Agencia Rodolfo Walsh) El repudio al poder, la crítica a las organizaciones que esquivaron el bulto, la autocrítica y el afecto revolucionario a los seis compas son parte de esta nota-despedida a Agustín, Roque, Simeón, Gustavo, Arístides y Basiliano
Ante la versión de que los seis presos políticos paraguayos serían extraditados inminentemente, luego de su conmovedora Carta Pública desde su encierro en Marcos Paz, -que ofrecemos a continuación- creemos necesario expresar algunas reflexiones respecto del tema. Así, crecen nuestra indignación y repudio al gobierno nacional, campeón verbal de la defensa de los derechos humanos y ejecutor real de las políticas más reaccionarias que pulverizaron el derecho de asilo y refugio a los perseguidos. Vaya también nuestra repulsión a la Corte Suprema con jueces "progresistas" que firmaron la extradición enviando a los compañeros a uno de los principales bastiones del genocida Partido Colorado como es la llamada justicia en el Paraguay.
Basta recordar que entre 1990 y 2004 fueron ejecutados más de 200 dirigentes campesinos sin que haya castigo para uno solo de los criminales, sino complicidad represiva por parte de los jueces. Basta saber que el servicio penitenciario sigue siendo stronista hasta la médula o que durante los pocos meses que lleva presidencia de Lugo fueron asesinados dos dirigentes campesinos.
Una gran derrota para todos
Pero nuestro balance no puede ni quiere abordar solo las políticas del poder en la Argentina o Paraguay. Hace meses atrás, en plena huelga de hambre de los compas, decíamos: "Los presos políticos no son una consigna. Los seis hermanos campesinos detenidos necesitan de nuestra más firme determinación para que se haga justicia. Ellos ya están decididos. Ellos pusieron en juego lo único que les queda: su propia existencia. No alcanzan las consignas en los volantes, afiches y pancartas o gritadas a viva voz. No alcanzan las adhesiones. Tenemos que poner el cuerpo. Llamamos a deponer sectarismos y a batallar por la libertad de quienes se animaron a pelear por el mundo mejor que todos y todas anhelamos".
Y tenemos que decir que el llamado no fue escuchado. Algunas organizaciones autollamadas populares reciben dinero y favores del gobierno, y así privilegiaron el crecimiento de la cuenta bancaria a la lucha por la libertad. Otras quesí quenó, con la tibieza de siempre, apoyaron un poco pero no fueron a fondo para "que no quede como un cuestionamiento al gobierno nacional". Otras, autoubicadas a la recontramilizquierda, se limitaron a esporádicas denuncias en sus publicaciones. Otros, pusimos compromiso pero no supimos generar los espacios de unión y rebeldía, y por eso fuimos derrotados una vez más.
Sí, la extradición de los paraguayos es una gran derrota para nosotros. Es un momento de gran tristeza, no solo por ellos, no solo por nosotros, sino porque esta decisión –enmarcada en la Ley Antiterrorista-, abre un camino nefasto si no reaccionamos a tiempo.
La existencia de presos políticos constituye una de la más grave ofensa a los sectores que pugnan por cambiar esta sociedad. Es un perverso mecanismo de control social que se ensaña con la entidad humana del que se encuentra privado de su libertad. Rehenes del sistema. Testimonio de cómo el Estado burgués castiga a quienes se atreven a la lucha.
En tal sentido, hacemos responsable al gobierno paraguayo de la seguridad de sus vidas, señalamos a los grupos de asesinos armados por el Partido Colorado, advertimos a la Corte de ese país, que todos ellos tendrán que afrontar las consecuencias de los hechos que generen contra los compañeros o sus familias.
Por dos años y siete meses los compas paraguayos vivieron tras las rejas de Marcos Paz, y hay que destacarlo: lo hicieron con una dignidad ejemplar, con el respeto de la totalidad de los presos sociales. Esperamos que ese ejemplo, nos de fuerzas para continuar la pelea. Fuimos derrotados pero no vencidos. Aunque los lleven a Paraguay nuestra batalla por su libertad continúa. No existen las fronteras para los luchadores.
Por último, vaya nuestro abrazo revolucionario a Agustín, Roque, Simeón, Gustavo, Arístides y Basiliano. Hermanos, hemos aprendido mucho de ustedes, hemos establecido lazos indestructibles que no puede separar límite geográfico alguno. Cuenten con nosotros cada vez que lo necesiten, y ya llegará el momento del abrazo de este lado de las rejas: Hasta la victoria siempre.
Rosana Trad, Rodolfo Grinberg y Oscar Castelnovo
Carta abierta de los 6 paraguayos Presos Políticos en la Argentina
Buenos Aires 28 de noviembre del 2008
Nos dirigimos a los ciudadanos, ciudadanas de todas partes para expresarles, desde nuestro rincón de lucha la cárcel de Marcos Paz, que nos encontramos en plena etapa de recuperación después de los 68 días de huelga de hambre.
Una vez más queremos reiterar nuestra firmeza en la lucha política que hemos emprendido coherentes con la historia de nuestro pueblo, estamos dispuestos a no renunciar a nuestra idea de la construcción de un país socialista.
Desde esta injusta y dolorosa situación de 2 años y 7 meses de prisión sin la existencia de pruebas de cargo ni siquiera indicio alguno que nos vincule de manera cierta con el grave delito del que somos acusados, ante esto solicitamos a todos y todas de todas partes a estar alertas ante la posibilidad de una condena de parte de la mafia colorada desde el Poder Judicial Paraguayo.
Por todo esto sostenemos que debemos levantar la bandera de lucha por la inmediata libertad ante el gobierno Paraguayo principalmente el Poder Judicial.
Agradecemos a todas las agrupaciones políticas, gremios, medios alternativos, personalidades, individualidades por tanta solidaridad demostrada en la práctica durante todo este tiempo.
Les dejamos nuestro abrazo tierno y todo nuestro cariño en nombre de mis 5 compañeros, Arístides Vera, Roque Rodríguez, Basiliano Cardozo, Simeón Bordón Salinas, Gustavo Lezcano y en el mío propio Agustín Acosta.
¡Hasta la Victoria Siempre! Por que debemos y podemos
Fuente: www.agenciawalsh.org
01 diciembre 2008
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