Por María Eva García Simone de APM
No se trata de no creer en nada ni en aislarse de la sociedad -ya que los medios masivos forman parte de la misma- sino que lo más conveniente es tratar de ejercer un espíritu crítico frente a lo que se recepciona, no posicionarse como un ente pasivo sin capacidad de análisis, y, de esa manera, discernir entre lo bueno y lo malo, lo real y lo inventado, lo verificable y lo incomprobable.
Para ello es vital, tal como lo establece el modelo teórico de
La realidad no es lo que los medios - hegemónicos o no - nos muestran. Eso es sólo una parte de la misma, una construcción que conlleva necesariamente intereses de diferentes tipos ya sea de clases sociales, de grupos económicos o de países extranjeros.
La cuestión es, a partir de las diferentes construcciones de la realidad a las que nos encontramos permeables, generar en sí mismo una nueva y propia reconstrucción que esté acorde con nuestros pensamientos, sentimientos e ideales sobre lo que es y lo que debería ser el mundo en cada una de sus aristas.
Fuente: APM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario